Sake Junmai Ginjo Hattanso, Fukucho
No todos los sakes son iguales. La prueba está en que la variedad de arroz que más se usa para su elaboración, el Yamada Nishiki, cuenta con más de 83 tipos. A parte de la materia prima, el estilo de cada bodega también puede influir en el resultado final y que dos sakes elaborados con el mismo producto, pero que han sido producidos en distintos lugares, no se asemejen en nada.
Si adentrarte en el mundo de esta bebida nipona te parece un desafío, puedes empezar probando los de esta selección, cada uno con su personalidad. Recuerda que el sake no solo combina con platos de la gastronomía japonesa, sino que, como explicó el chef Albert Raurich en este artículo de Comer, también marida con recetas que nos son más conocidas, como la fideuà o unas judías con almejas a la brasa.
Precio: 40 euros Elaborado con un arroz del 65% de pulido, Junmai Akitsuho
Se trata de un elaborador de culto y un sake sin pasteurizar, donde se han mezclado tradición y tecnología. Presenta algo de carbónico y es muy pálido de color, casi transparente. Su graduación es baja y fermentación lenta. Da ligeros aromas de piña colada, flores, toques ahumados y es muy delicado en la boca, amable y refrescante.
35 euros Elaborado con un arroz Gohyakumangoku. Junmai Nigori
En el momento de servirlo presenta algo de turbidez y carbónico, siendo su color blanco acerado. Destaca por ser fragante con aromas de lichis, anís, mentoles y natas. Su paso de boca es sápido, goloso y su final algo balsámico y con un toque salino. Se trata también de un sake sin pasteurizar y con un 60% de pulido.
140 euros Elaborado con un arroz Yamada nishiki y es un Junmai Daigingo
Este sake nos lo ofrece el buen hacer de un señor de 92 y que ha dedicado su vida a esta bebida. Es un sake sin pasteurizar y que no se diluye en agua por lo que es más potente. Su color es amarillo pálido, muy complejo y destaco aromas de salazón y salmueras. En el paso de boca también se expresa ahumado con elevado alcohol, pero muy bien integrado. Es realmente gastronómico.
Precio: 32 euros Elaborado con un arroz Akita Sake Komachi
Es un sake de terroir, de la zona norte de Akita. Su agua, procedente de una zona de montaña y nieves es muy especial. El arroz se fermenta con levadura local. Es muy limpio, algo acerado a la vista y casi transparente. Presenta aromas de piña, florales, coco y es muy fresco. En la boca es amable con final donde resaltan nuevamente los aromas florales.
Precio: 39 euros Elaborado con un arroz Hattanso y de 55% de pulido
Es un sake elaborado por una mujer, lo cual tendríamos que encajarlo en rareza. Sumamos a su gran conocimiento que ha recuperado un arroz que estaba extinguido y está revolucionando el mundo del sake. Es de aspecto pálido verdoso. Se expresa cítrico, alimonado y con notas de lichis, hierbas, flores y plátano. En la boca es muy amable y con un final algo cálido y frutal.
Precio: 10 euros (300 ml) Elaborado con un arroz del 70% de pulido.
La particularidad de este sake es que está elaborado con levadura de vino, es afamado y bien puntuado en todos los paneles. Es amarillo pálido de color. Se expresa muy salino en su conjunto con salmueras, salazones y ahumados en contraste con toques dulzones. En la boca es salino en el paso, pero su final es más frutal.
El artífice de este sake es François Chartier, un prestigioso sumiller canadiense adoptado en Barcelona, ciudad donde vive. Es muy interesante porque tiene mezcla de arroces, pasteurizados y sin pasteurizar, diferentes porcentajes de pulidos y levaduras para conseguir algo muy especial. En la elaboración prueba con distintos métodos y consigue un sake intenso con notas de piña, salino y floral. Es muy sabroso, untuoso en el paso y con un final mentolado.
© La Vanguardia Ediciones, SLU Todos los derechos reservados.