Sin dudas las botellas reutilizables llegaron para solucionar el consumo de plástico, pero no lavarlas con la frecuencia recomendada podría volverse peligroso para la salud. Según reveló un reciente estudio realizado en los Estados Unidos, los envases que suelen usar desde los deportistas hasta los niños para mantenerse hidratados en el colegio podrían convertirse en un reservorio de bacterias.
Específicamente, el trabajo mostró que las botellas reutilizables pueden albergar 40.000 veces más bacterias que el asiento del inodoro promedio.
Un equipo de expertos en tratamiento de agua y miembro de la Asociación de Calidad del Agua llevó a cabo el estudio sobre los patógenos que persisten en estas botellas. Y los resultados fueron sorprendentes: encontraron dos tipos de bacterias presentes, bacilos y bacilos gramnegativos.
Y tras destacar que “las bacterias gramnegativas, incluidas E. Coli y Klebsiella, pueden desencadenar una serie de infecciones graves, como la neumonía”, los investigadores señalaron que, “por su parte, ciertos tipos de bacilos también pueden provocar problemas gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea”.
Para evitar la acumulación de bacterias, los expertos recomendaron lavar los envases “con agua caliente y detergente”. ¿Con qué frecuencia? Todos los días.
El trabajo de investigación examinó cómo las unidades formadoras de colonias (UFC, es una unidad comúnmente utilizada para estimar la concentración de bacterias en una muestra de prueba) estaban dentro de cuatro tipos populares de botellas de agua.
Y si bien vieron que, en promedio, contenían 20,8 millones de UFC de bacterias gramnegativas, los autores del trabajo remarcaron que “la botella con pico y tapa de rosca parecía albergar la mayor cantidad, con 30 millones de UFC”. A modo de comparación, un asiento de inodoro tiene 515.
Así, con un recuento promedio de UFC de 20,8 millones, las botellas reutilizables pueden albergar hasta cinco veces la cantidad de bacterias que se encuentran en un mouse de computadora (cinco millones), y 14 veces la cantidad registrada en un recipiente para mascotas, con un promedio de 1,48 millones de CFU.
Sin embargo, a pesar de lo alarmante que puede resultar el dato, expertos consultados por el Daily Mail aseguraron que había poca evidencia de que los tipos de bacterias que se encuentran en estas botellas de agua sean dañinas para los seres humanos.
El doctor Andrew Edwards es microbiólogo molecular del Imperial College London y a modo de ejemplo señaló que “la boca humana alberga una gran cantidad y variedad de bacterias diferentes. Así que no es sorprendente que los recipientes para beber estén cubiertos de microbios”.
Y si bien aconsejó que “es importante mantener las botellas limpias, usando agua jabonosa caliente”, reconoció que “la simple presencia de bacterias no es necesariamente un problema”. En la misma línea, el microbiólogo de la Universidad de Reading Simon Clarke, agregó: “Realmente depende de qué bacteria sea si es un problema o no”.
“Tener un alto número de bacterias puede ser una señal de que algo no se ha limpiado en mucho tiempo, pero no es necesariamente peligroso -sostuvo-. Nunca he oído hablar de alguien que se enferme por una botella de agua. Es probable que las botellas de agua estén contaminadas con las bacterias que ya están en la boca de las personas”.
El ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos en UADE, brindó a Infobae algunos detalles para tener en cuenta al momento de higienizar las botellas reutilizables.
“Una cosa son las hechas de plásticos de un solo uso (con mayor porosidad) y otra son las fabricadas para ser reutilizadas, generalmente hechas de plástico, vidrio y acero inoxidable. Cuánto más liso sea un material mejor es para almacenar un alimento. Por eso, el más recomendado es el acero”, remarcó Piña.
Independientemente del tipo de botella que se use, todas las botellas reutilizables deben lavarse una vez al día o después de cada uso. Es importante destacar que cuanto más tiempo estén sin lavar, más riesgo hay de que los microorganismos se multipliquen y lleguen a estar en cantidades peligrosas.
De acuerdo con el experto, el lavado debe hacerse “con agua caliente y detergente, y en algunas ocasiones con un poco de alcohol. También puede realizarse con cepillos o esponjas especiales para botellas y termos”. “Yo cargo la mía con agua tibia y detergente, la cierro y agito bien, para después enjuagarla por completo y volver a rellenarla”, citó.
“Lo más importante que debemos saber es que son artículos de uso personal y no deben compartirse”, recomendó el especialista, quien finalmente aconsejó “siempre rellenarlas con agua potable y de calidad”.