Las alfombras siempre son bienvenidas. Son cálidas, tienen estilo, visten cualquier ambiente y, si se las elige bien, pueden ser mega funcionales y prácticamente eternas.

Sin embargo, también deben hacerle frente a posibles inconvenientes domésticos: bebidas derramadas, manchas, pisadas, pelos de mascotas, etc. Por eso, además de cuidarlas y tratar de evitar estos accidentes, es importante saber cómo limpiarlas para mantenerlas como nuevas.

En esta nota te compartimos los mejores remedios caseros para eliminar manchas difíciles + tips para saber cómo limpiarlas según el material.

Si la mancha fue provocada por líquidos como el té, el vino, el mate o cualquier otro líquido colorido u oscuro, el bicarbonato se convierte en un gran aliado para eliminarla de una manera fácil, ya que es capaz de absorber el color que causa la mancha. Solo hay que seguir estos 4 pasos:

1. Cubrí por completo la mancha con bicarbonato de sodio.

2. Mojá el bicarbonato de sodio con agua fría, evitando el agua tibia o caliente. En este punto, es importante no utilizar demasiada agua ya que se podría extender la mancha, por eso se recomienda utilizar una botella spray.

3. Dejá reposar la mezcla durante toda la noche.

4. Al día siguiente, aspirá la alfombra y revisá la mancha. (Podés repetir el proceso una vez más si lo considerás necesario).

A diferencia de otras soluciones caseras, el bicarbonato de sodio no daña el tejido de la alfombra y además es muy eficaz limpiando y desinfectando. Y si se fusiona con la sal, el resultado será aún más efectivo, ya que tiene propiedades que la hacen muy valiosa en la limpieza: blanquea tejidos, quita malos olores, absorbe la humedad, entre otras.

Para limpiar una alfombra con bicarbonato de sodio y sal, hay que seguir estos 8 pasos:

1. Como punto de partida, hay que aspirar la alfombra y cargar una botella spray con agua fría.

2. En un recipiente, mezclá un poco de bicarbonato de sodio con sal.

3. Cubrí la mancha con la mezcla obtenida.

4. Rocía la zona afectada con el spray (debe quedar húmeda pero no empapada).

5. Refregá bien con un cepillito para que el bicarbonato penetre en las fibras de la alfombra (se recomienda hacerlo en la dirección de las fibras para no romperlas).

6. Quitá lo que se haya desprendido con un trapo seco.

7. Dejá que la alfombra se seque al aire libre.

8. Al día siguiente, pasá la aspiradora para eliminar los restos de bicarbonato y sal que se hayan quedado enredados en las fibras.

Si los métodos mencionados anteriormente no te funcionaron, la mejor solución para casos extremos, es la combinación de vinagre blanco y bicarbonato de sodio, una dupla potente capaz de eliminar las manchas más viejas y persistentes en la alfombra. Solo hay que seguir estos 5 pasos:

1. Cubrí la mancha con bicarbonato de sodio y dejalo actuar durante 30 minutos aproximadamente.

2. Mezcá 1 cucharadita de vinagre blanco con 1 litro de agua caliente en una botella spray.

3. Rocía la mezcla de vinagre sobre la zona afectada y dejá reposar la mezcla durante una hora para que el vinagre entre en contacto con el bicarbonato de sodio y se ablande la mancha.

4. Frotá de manera suave la zona manchada con un cepillito y retirá la mezcla con un paño seco.

5. Aspirá la zona para eliminar los restos de bicarbonato y vinagre. ¡Y listo!

Si notás que tu alfombra tiene mal olor, podés neutralizarlo con un poco de bicarbonato de sodio.

1. Primero remové los restos de polvo y suciedad con la ayuda de una aspiradora o sacudiendo bien.

2. Espolvoreá el bicarbonato de sodio por la superficie. Dejá que actúe durante un rato y luego retirá con la aspiradora o un cepillo.

3. Podés rociar tu alfombra con aromatizadores indicados.

Ya sean de yute o sisal, las alfombras de fibras vegetales se consagran como una de las opciones favoritas para sumar en cualquier ambiente de la casa. Y si bien son un poco más limpias otras alfombras, necesitan limpieza más o menos frecuente para mantenerse siempre espléndidas y prolongar sus años de uso.

1. Diluí un poco de jabón líquido en un recipiente con agua caliente.

2. Humedecé un cepillo de cerdas suaves y frotá la alfombra con suavidad.

3. Enjuagá con un paño húmedo para remover el jabón y la suciedad.

4. Secá un poco con la ayuda de un trapo seco y luego dejala secar bien al aire libre.

Las alfombras de lana puede que sean las más delicadas. Por eso, además de tratarlas con más cuidado, al momento de limpiarlas hay que evitar todo tipo de líquidos y efectuar una limpieza en seco.

1. Sacudí muy bien la alfombra para retirar.

2. Cubrí la superficie con bicarbonato de sodio y dejalo actuar por lo menos 1 hora.

3. Remové el bicarbonato con una aspiradora a potencia media. En caso de que tu aspiradora no tenga cambios de potencia, usá la boquilla de mayor tamaño para no arruinar los tejidos. Ahora bien, si no tenés aspiradora, podés remover el bicarbonato con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves.

5. Colgá la alfombra verticalmente durante el menos media hora.

Las alfombras de pelo largo son las favoritas de la decoración de invierno. Cálidas y mega acogedoras, quedan divinas en cualquier ambiente. Sin embargo, son un imán para la suciedad y acumulan mucho polvo. Es por eso que su limpieza debe ser frecuente.

1. Sacudí bien la alfombra para eliminar polvo y suciedad acumuladas.

2. Aspirá frente y dorso a potencia media (o usando la boquilla más grande de la aspiradora).

3. Diluí ⅙ de vinagre blanco en ⅚ de agua y poné la solución en una botella con rociador.

4. Rociá cada parte de la alfombra y dejá secar durante unas 2 horas y media.

Al igual que las de pelo largo, este tipo de alfombras son una de las favoritas para tener en casa en invierno. Y para mantenerlas siempre impecables podés fabricar una solución a base de amoníaco y agua. Eso sí, tené en cuenta que el amoníaco nunca se mezcla con otros productos de limpieza, y que tenés que implementar medidas de protección personal, como usar guantes, máscara y lentes.

1. Aspirá el frente y el dorso de la alfombra a potencia media.

2. Diluí una parte de amoníaco por dos de agua tibia. Colocá la mezcla en una botella con rociador.

3. Esparcí la solución a lo largo de toda la alfombra.

4. Con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves, fregá delicadamente la superficie.

5. Dejá secar y ventilá el espacio donde realizaste la limpieza (si es que no lo hiciste al aire libre).

Para una limpieza básica podés pasar aspiradora por ambas caras del centro hacia fuera y al revés. Pero para una limpieza más profunda, podés usar vinagre blanco y agua tibia.

1. Sacudí bien la alfombra y aspirá a potencia media ambas caras (del centro hacia afuera).

2. Diluí ⅙ de vinagre blanco en ⅚ de agua. Mezclá ambos ingredientes y pasá la solución a una botella con rociador.

3. Rociá bien la alfombra, evitando el exceso de líquido.

4. Con un cepillo de cerdas suaves, frotá los tejidos y dejala secar, en lo posible, al aire libre.

A diferencia de las otras, las alfombras sintéticas son más resistentes, maleables y flexibles. Además, son fáciles de limpiar y son impermeables al agua. Pero eso no quiere decir que no haya que limpiarlas y desinfectarlas con frecuencia.

1. Aspirá frente y dorso a potencia media.

2. Si la alfombra es chica, podés sumergirla en la bañera con agua tibia y un poco de jabón líquido. Si es grande, diluí el jabón en agua y rocía la mezcla con una botella con rociador.

3. Dejala en remojo durante 30 minutos.

4. Si la alfombra tiene manchas, podés frotarla con un cepillo suave.

5. Escurrila con cuidado y dejala secar en posición vertical al aire libre, evitando el sol directo.

6. Una vez que esté seca, podés darle una última repasada con la aspiradora para eliminar cualquier resto de jabón.

Si no tenés una aspiradora, podés seguir los siguientes pasos:

1. Mezclá agua y vinagre en un rociador (puede ser 250 ml de agua con 50 ml de vinagre blanco).

2. Aplicá la mezcla sobre las manchas y con la ayuda de un cepillo frotá y dejá secar.

3. Espolvoreá un poco bicarbonato de sodio y dejá reposar.

4. Por último, barré bien la alfombra.

PARA TI DE EDITORIAL ATLÁNTIDA S.A.

Nº de Edición: 1483 – Fecha: 23/03/2023

Domicilio Legal: Elcano 3847 – C.A.B.A.

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