El PET es uno de los plásticos de mayor consumo en el mundo.
Víctor Lechuga-Islas (1), Víctor Comparán-Padilla (1), Luis Alberto Villarreal-Cárdenas (1), José Alejandro Díaz-Elizondo (1),. Carlos Guerrero-Sánchez (2), Ramiro Guerrero- Santos (1)
El PET es uno de los plásticos de mayor consumo en el mundo y uno de los contaminantes más importantes de mares y suelos. Por su alta transparencia, baja densidad y alta impermeabilidad a gases, el PET encontró su nicho de aplicación en envases de bebidas, que se desechan tras un uso único. Se estima que cada mexicano ingiere 163 litros de bebidas embotelladas por año1, lo que equivale a 195 botellas de PET (6.5 Kg de PET).
Así, desafortunadamente México es el principal consumidor de bebidas edulcoradas, lo cual nos posiciona como uno de los países más contaminantes y con mayor incidencia de diabetes (14.1 millones de casos). El binomio botella y contenido de un refresco es la fuente del problema, uno, por la adicción al azúcar generada por la bebida y el otro, por la altísima estabilidad de la botella de PET a la degradación natural.
¿Qué es y de dónde proviene el PET?
El PET es un poliéster que se produce a partir del petróleo, el cual es extraído de las profundidades de la tierra y refinado para separar los diferentes hidrocarburos que contiene, los cuales a sirven de materia prima para un gran número de productos (incluyendo botellas de PET).
Para fabricar el PET, es necesario el para-xileno, el cual es separado de gasolinas y transformado en bishidroxietilen tereftalato (BHET); finalmente, este último compuesto es polimerizado para obtener el PET. El PET ya formado es entonces fundido e inyectado para la fabricación de botellas transparentes, y otros productos.
Se infiere de lo anterior que la huella de carbono producida por la fabricación de cada botella de PET es altísima, aún antes de ser llenada con un líquido.
Para completar la ecuación se debe considerar la fabricación del refresco, embotellamiento, etiquetado, transporte a los puntos de venta, etc. Las emisiones de gases de efecto invernadero producidas en todo este proceso hacen que las botellas de PET sean un producto altamente contaminante incluso previo a su comercialización. De esta forma, comprar agua o un refresco contenido en una botella de PET es en sí un pequeño atentado contra el medio ambiente que se magnifica aún más cuando la botella es desechada fuera de los recipientes de basura clasificada.
Aunque inicialmente todas las botellas son fabricadas con plástico virgen, es decir, con el PET fabricado directamente a partir de BHET, las variaciones del precio del petróleo y el factor ecológico han llevado a las empresas embotelladoras a usar PET reciclado. Este último es aquel que se obtiene de tiraderos o puntos de recolección para ser lavado, molido, fundido y acondicionado para hacer botellas “nuevas” y otros productos a partir de PET ya existente.
En México el consumo de refrescos per cápita es muy elevado. Según datos del INEGI, los principales consumidores de refrescos son los hogares de ingresos más bajos.
Al ser de PET la casi totalidad de los envases utilizados, se calcula que se usan al menos 25,000 millones de botellas por año, es decir 800 botellas por segundo. Desafortunadamente, muy a menudo estas botellas son tiradas en la vía pública, carreteras, bosques o medio ambiente en general, para de ahí iniciar su camino hacia ríos, mares y océanos por arrastre durante las temporadas de lluvias.
Una vez ya en los océanos, el PET se degrada por efecto de la radiación solar, agua salada, fricción entre botellas y/o otros factores, esto conduce a la generación de micro partículas plásticas que son la fuente de un problema incluso mayor. En efecto, ya existen claras evidencias a nivel global sobre la existencia de residuos plásticos en el tracto digestivo de peces y mariscos, que a su vez son consumidos por los humanos2. La mortandad de muchas especies animales ha aumentado en años recientes debido a tumores que se generan en estos organismos ya que el PET es indigerible.
Otro efecto indeseable de las botellas de PET es el taponamiento de alcantarillas que deriva en inundaciones en calles de las ciudades.
A los aspectos nocivos del consumo de refrescos y agua embotelladas ya mencionados, también se suman los ya conocidos efectos negativos en la salud de los mexicanos, tal como la diabetes, que es causada por el consumo excesivo y adictivo de algunos refrescos. El caso de los refrescos de cola es aún más especial, pues contiene tres alcaloides (cafeína, atropina y benzoileconina que es un metabolito de la cocaína)3.
En resumen, tanto el contenido como la botella de un refresco o bebida comprado en una tienda de conveniencia tienen efectos funestos. ¿Qué acciones podrían enmendar este enorme problema?
Según Jaime Cámara4, “el reto principal está relacionado con la baja cultura ambiental de la sociedad, combinada con una deficiente infraestructura de recolección y separación de materiales reciclables”. Este reto debe ser conjuntamente enfrentado, por ejemplo, por la Secretaría del medio ambiente y recursos naturales, SEMARNAT, y la Secretaría de Salud, a través de políticas de estado adecuadas y dirigida a eliminar la contaminación plástica y el consumo de alimentos “chatarra”.
Entre las medidas que podrían ser adoptadas, se pueden mencionar la creación de impuestos con el fin de frenar el consumo de refrescos en México, de manera similar al caso del tabaco. Asimismo, deben de llevarse a cabo intensas campañas de salud e información para explicar al público en general que los materiales plásticos como el PET tardan decenas o centenas de años en desaparecer de manera natural del medio ambiente y que en su larga vida llegan a los océanos y afectan la vida de peces, aves y fauna en general.
Otra parte de la solución al problema de la contaminación por plásticos actual es el reciclado de estos materiales. Para hacer frente a este problema, se han creado algunos organismos tales como “ECOCE” (Ecología y Compromiso Empresarial) que desarrollan el Plan Nacional de Manejo de Residuos de Envases de PET en México, implementando programas completos de difusión y recolección de PET. Gracias a ellos y otras asociaciones, hoy México es hoy uno de los países con mayor tasa de recolección y reciclado de PET en América Latina. Desgraciadamente, estos esfuerzos aún no son suficientes dada la gran cantidad de desechos de PET generados.
La gran ventaja del reciclado es que permite eliminar de las ciudades, vertederos y medio ambiente en general una gran cantidad de botellas que son molidas, fundidas y reutilizadas en la fabricación de nuevas botellas o fibras textiles (en este último uso la vida útil es más prolongada). Sin embargo, es muy probable que las botellas fabricadas con plástico reciclado recorrerán el mismo camino que sus antecesoras y seguirán presentes en el medio ambiente por mucho tiempo. Es decir, el proceso de reciclaje actúa como un resguardo temporal de las botellas que evita el consumo de nuevo BHET proveniente de la industria petroquímica y permite el uso del mismo plástico varias veces sin desintegrarlo completamente. La implementación eficiente de este tipo de procesos podría aumentar potencialmente las ganancias de los diversos productores botellas de PET.
Los ganadores y perdedores por uso de botellas de PET
En base a las problemáticas expuestas, a fin de cuentas, las ganadoras son las compañías embotelladoras y toda su cadena de suministro, mientras que los perdedores somos casi todos: los consumidores de refrescos de manera directa y todos los que tenemos que tolerar la contaminación visual de campos y ciudades, y sus efectos nocivos en la vida de peces y aves en los océanos.
Recientemente, el CIQA y colaboradores han desarrollado una alternativa más definidao radical para abordar el problema del reciclado de plásticos. de esta alternativa corresponde al reciclado químico del PET. Esta tecnología utiliza el PET extraído de basureros como materia prima. Prácticamente sin tratamiento o acondicionamiento previo, ese PET se disuelve en un solvente inocuo para el medio ambiente y, gracias a un nuevo catalizador desarrollado por el CIQA y sus colaboradores, el PET se transforma en BHET en pocas horas.
Como se mencionó anteriormente, el BHET extraído del petróleo es la materia prima para la fabricación del PET. El hecho de obtenerlo de la basura tiene dos ventajas inconmensurables: no sólo evitar recurrir al uso de petróleo, sino también eliminar o reutilizare el PET de la faz de la tierra.
En base al proceso desarrollado por el CIQA y sus colaboradores, el BHET obtenido se podría usar para reconvertirlo a PET para luego alimentar el ciclo de fabricación de botellas y/u otros objetos (por medio de un proceso de economía circular). Adicionalmente, el BHET obtenido es posible convertirlo a otro tipo de plásticos, tales como poliuretanos usados como aislantes de sonido y calor en la construcción de casas habitación. El solvente ya utilizado se puede reutilizar y derivar hacia anticongelantes para automóvil y otras aplicaciones. Las primeros pruebas fuera del laboratorio de esta tecnología ya son un hecho: cada kilogramo de PET de desecho genera 0.9 kg de BHET en un proceso por lotes que actualmente está siendo adaptado a un proceso continuo. La patente de esta tecnología es compartida con la Friedrich-Schiller-Universität Jena en Alemania. El grado de maduración tecnológica de este proceso es alto y el CIQA prosigue la búsqueda de su implementación y optimización de manera viable desde el punto de vista económico, ya que se requerirá de inversión de capital para desarrollar reactores continuos para transformar el PET en BHET. Se puede llegar a pensar que la disposición de esta nueva tecnología genere una producción acelerada de BHET y un aumento del precio del PET de desecho y se inicie así una nueva era de conciencia ecológica catalizada por la venta de basura plástica. Esto sería un complemento excelente e ideal a las soluciones adecuadas que debe generar el estado a través de, por ejemplo, la aplicación de impuestos y/o implementación leyes o decretos para aumentar la conciencia ecológica de la población.
1. Boletín UNAM-DGCS-757, México, primer consumidor de refrescos en el mundo, Florence L. Théodore, del Instituto Nacional de Salud Pública, UNAM, México. octubre de 2019
2. (a) Pesquisa Javeriana,Microplásticos, ¿el pan de cada día de los peces? Por Miguel Angel Delgadillo 8 JUNIO, 2020. En Colombia, 8 de junio, 2020 (b) Noticias ONU. En la web. Los microplásticos en el pescado y los mariscos, ¿deberíamos preocuparnos? 31 Julio 2019 Cambio climático y medioambiente,
3. Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana [Internet]. 2019 García-González Y, Torriente-Valle J, Oliveros-Oliveros R, García-Rosales L, Peña-Saldívar O. Daños a la salud por consumo adictivo de Coca Cola. [citado 22 Feb 2023]; 14 (3) Disponible en:
4. En Plastics Technology Jaime Cámara México, p. 3 edición web febrero 2023.
1. Centro de Investigación en Química Aplicada
2. Friedrich-Schiller-Universität Jena en Alemania